lunes, 26 de diciembre de 2011

Tierras y campesinos libres: el papel del campesinado venezolano en los rescates de tierras.

Los campesinos siempre han sido
 explotados por los amos de la tierra, los burgueses.
Desde el inicio de la revolución bolivariana hasta nuestros días, el gobierno revolucionario ha rescatado del latifundio un gran número de tierras que estaban en manos de grandes terratenientes, estos predios, que resultaron ociosos dando pie a su rescate, fueron atendidos por la mano de los campesinos, explotados por la burguesía representada en sus terratenientes y dueños de haciendas. 


A los campesinos se les pagaba mal, no les daban educación y muchas veces les amenazaban cuando éstos reclamaban sus derechos como campesinos y trabajadores, gran parte de esas amenazas llegaron a concretarse si observamos el número de campesinos muertos en razones extrañas, o incluso, en razones bien sabidas y cuyos asesinos andan sueltos todavía. 


El proceso de rescate de tierras es un proceso acertado, “la tierra no es de nadie, la tierra es de todos” decía Zamora, Marx por su parte, lo dijo muy bien en su análisis “La Nacionalización de la Tierra” (publicado en International Herald n°11 15/6/1872) en donde decía “la propiedad de la tierra es la fuente original de toda riqueza y se ha convertido en el gran problema de cuya solución depende el porvenir de la clase obrera…”, es así que la tierra es un recurso necesario para garantizar la sustentabilidad del pueblo, a través de ella se producen los alimentos que garantizarán la seguridad y soberanía alimentaria, la producción de estas tierras es parte importante como política y debe ser un objetivo estratégico del Estado, es un objetivo revolucionario, nuestro porvenir como clase proletaria y campesina depende de la tierra, nuestro futuro depende de quién tiene la tierra. Marx remató diciendo en ese mismo análisis “…las demandas de la población, crecientes sin cesar, por una parte, y la constante alza de los precios de los productos agrícolas, por otra, muestran irrefutablemente que la nacionalización de la tierra es una necesidad social”, así pues, los burgueses con sus artimañas no pueden tener la tierra ni mucho menos tenerla en condición ociosa, corre peligro la producción de alimentos para el pueblo, y es sabido que en el caso de Venezuela la historia nos ha demostrado que la burguesía dominante de los medios de producción como la tierra, se ha apropiado de hasta los alimentos que el pueblo debe comer, produciendo alimentos que no son originarios (alienándonos hasta en nuestra forma de comer), creando monocultivos para desaparecer sistemas tan tradicionales como los conucos, sólo produciendo alimentos que le generen más plusvalía y que desvalorizan al suelo y sus nutrientes por malas prácticas agrícolas. 


Adicional a lo anteriormente expuesto, hemos de recordar que en nuestro país existe una gran empresa burguesa que domina el sector alimentos: Alimentos Polar, las demás son minoritarias delante de ella, así pues ¿dónde están las tierras de la Polar?, ¿qué produce Polar?, ¿lo que produce Polar es lo que necesita el pueblo venezolano?, ¿Cuáles son las condiciones de los trabajadores y trabajadoras de las empresas Polar?, ¿Cuáles son las condiciones de los campesinos que trabajan en las tierras de esa empresa?. 



Ahora bien, acabamos con el problema de la tierra ¿con qué fin?. Un fin pudiera ser que los campesinos administren sus tierras y hagan de ellas tierras productivas, cónsonas con el desarrollo nacional, tierras que protejan el futuro de la alimentación y del ambiente, o bien, el Estado debería entregar esas tierras a Unidades Productivas asociadas a Empresas (del mismo Estado) que se hacen llamar “socialistas”?, ¿es la solución asalariar al campesino convirtiéndolo en obrero y desligándolo de su trabajo en el campo?, o acaso, ¿el fin es fortalecer los intereses de asociaciones o movimientos “campesinos” que no son tan campesinos, que controlan las instituciones de muchas entidades federales del país y que se niegan a la organización del campesinado y a la cooperación y consolidación de la alianza obrero – campesina?. 


De lo anterior, con respecto a las “empresas socialistas”, muchas de ellas controlan unidades productivas que no resultan realmente productivas, y eso forma parte de la desidia y falta de control que el Estado puede tener (y sobre la cual debemos ser autocríticos) sobre los predios rescatados. Hay que asumir que la falta de formación política (en muchos casos) es la que promueve la corrupción y la falta de compromiso de muchos quienes trabajan en esas unidades y que no hacen nada porque no les interesa, solo están allí por su salario y, obviamente, no tienen conciencia de clase, son trabajadores desclasados. 

Por otra parte, se han hecho proyectos sin planificación ni organización, y esto es algo que nuestro comandante presidente ha criticado a sus ministros y que él mismo ha hecho para sí una autocrítica. Lo fundamental, que observo en esta cuestión, es la falta de seriedad en cuanto a apoyarse en las bases campesinas, en los trabajadores y trabajadoras de esos predios rescatados, muchos de ellos que han sufrido por el maltrato y la explotación de los amos de las tierras, los burgueses. No se les toma en cuenta en muchos aspectos, la realidad es que los campesinos y campesinas, los obreros y obreras, están en mejores condiciones de organización y participación, solo un empuje, solo un apoyo, pudiera hacer que se conviertan verdaderamente en motor de la transformación para su propia liberación, para nuestra liberación. 

Los campesinos merecen respeto, los campesinos sí pueden administrar y trabajar la tierra, ellos siempre lo han hecho, un ejemplo vivo de esto es la U.P.S. Monte Sacro, ubicada en Chirgua, estado Carabobo, productiva en la actualidad, y sus trabajadores dicen que es la única productiva del eje Aragua – Carabobo, entonces cabe preguntarse ¿Quiénes manejan las otras unidades productiva de ese eje?. 

Por otro lado, hemos visto frustrados intentos de rescates de tierras en algunos estados, estos estados donde las instituciones pudieran actuar pero no lo hacen, y nos preguntamos ¿por qué? , ¿Cuáles son esos intereses?, ¿cuál es la estrategia?. Ojalá la estrategia no sea debilitar al campesinado, amenazarlo con el poder (que ostentan algunos institucionalistas que a su vez pertenecen a pequeños grupos organizados que disque apoyan al campesino cuando sus acciones son contradictorias). 

Hay que colectivizar la tierra con los
campesinos, tecnificarla y formar al campesino.
 
Los campesinos Venezolanos son libres y deben ejercer su derecho a organizarse, a participar y a transformar desde las bases revolucionarias las tierras y la producción de éstas, al campesino debe dársele poder para producir, debe dársele la tierra para producir, no en pequeñas parcelas para cada uno sino más bien la tierra entera para colectivizarla, tecnificarla, y ponerla productiva con alimentos de calidad. 

No debemos desterrar al campesino, alienarlo y convertirlo en un obrero asalariado, esto acabaría al campesino sacándolo de su realidad y de su cultura. No es justo amenazar al campesino con no darle su tierra ni su crédito -¿por qué? -, al fin y al cabo, si se hace de esa forma se está jugando con algo sagrado: con el derecho al trabajo del campesino, con el derecho a la alimentación de nosotros mismos. 

Estas prácticas, llevadas a cabo por grupos sectaristas que se hacen llamar “movimientos campesinos” (cuando no lo son porque carecen del apoyo de las bases campesinas en su mayoría y no se abocan al problema campesino sino más bien a ganar para sí mismos) son prácticas dañinas, que no llevan a nada, no permiten avanzar. Lo realmente importante son los campesinos y su situación, hay que formar a los campesinos con la ideología marxista leninista rumbo a la construcción del socialismo científico que verdaderamente garantizará la transformación del país hacia una nación productiva y capaz. 

En ese sentido, el proceso revolucionario, debe direccionar sus esfuerzos para concienciar a los campesinos a organizarse, a formarse, a acabar con el burocratismo y el sectarismo, para luchar contra el modelo capitalista y profundizar el modelo socialista que lo liberará, la meta es brindar a los campesinos calidad de vida, ayudarlos en su organización y permitirles hacer un modelo más justo de producción para ellos que garantice también la producción de alimentos y el desarrollo agrario del país. Debemos alejar a los campesinos de las aves rapaces que se jactan del poder y juegan con sus intereses, debemos alejar al campesino de quienes no los atienden y se quedan sólo en promesas, alejemos al campesino de quienes no les dan formación porque simplemente no quieren campesinos libres, alejemos a los campesinos de quienes no les orientan hacia la construcción de la verdad. 

Desde el movimiento Gayones del Campo, trabajamos en pro de la construcción del socialismo desde las bases campesinas, y abogamos por la verdadera atención de los problemas del campesinado, uno de esos problemas es la tierra, que como Marx decía, es el gran problema de cuya solución depende el porvenir de la clase obrera, de allí depende nuestro porvenir. Así pues, la tierra es un recurso necesario, necesario en manos del pueblo así como necesario es vencer. 

¡Qué vivan los Gayones del Campo!, 
¡Campesinos y proletarios del mundo uníos!.

Por: Gayones del Campo
Barquisimeto, 26 de diciembre del 2011.

3 comentarios:

  1. saludos camaradas me parece muy relevante este articulo y en general este portal digital que eleva los niveles organizativos de nuestro movimiento...
    AVANCEMOS SIN VACILACION!!!
    VIVA LA LUCHA CAMPESINA!!!
    VIVA LA ALIANZA OBRERO CAMPESINA!!!

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  2. Saludos camarada david, la internet también es otro campo para la batalla contra el capitalismo del cual debemos apropiarnos y hacer la ofensiva contra la desinformación y los análisis burgueses siempre mal hechos... un abrazo camarada.

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  3. pendiente con las decisiones del tribunal supremo en relacion a devolver las tierras a los latifundistas.

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Gracias por tu comentario....sigamos construyendo Socialismo desde las bases campesinas.