Situación agraria en el Municipio Jiménez del estado Lara.

El municipio larense de Jiménez tiene 33000 ha.
cultivables y sólo 8000 ha. están activas.

El municipio Jiménez tiene una cantidad de 33.000 hectáreas aproximadamente de tierras cultivables, las cuales, están en su mayor parte en manos de latifundistas y terratenientes, estando productivamente activas alrededor de 8.000. Esto nos deja bien claro que la mayoría de la tierras cultivables, es decir, 2/3 partes están ociosas.

El programa revolucionario y marxista leninista para esa zona es la expropiaci6n sin indemnización a los actuales explotadores apoderados de esas tierras y ponerlas al servicio de la población campesina.

Una vez llevada a cabo la expropiación, el planteamiento de nuestra organización de basarse fundamentalmente en la colectivización. La creación de grandes haciendas colectivas que permitan un desarrollo a pasos agigantados en la industrialización y tecnificación del campo, permitiendo así, eliminar progresivamente las diferencias entre éste y la ciudad.

Como sabemos, la propiedad privada sobre la tierra se basa en la existencia de tres clases sociales, como son la clase terrateniente, la clase burguesa y los proletarios de campo. Esa propiedad de la tierra por parte de los elementos de la era feudal que todavía subsisten en muchas zonas de nuestro país, aunada a la explotación burguesa, hace imposible inversión de capital para modernizar las técnicas de trabajo. A esto le podemos sumar la competencia de otros latifundios con las mismas características, ningún explotador arriesgaría una inversión en otra cosa que no sea la producción determinada para garantizar el capital invertido y la ganancia proveniente de la plusvalía.

En ese sentido, hablar de una modernización y crecimiento agrícola del país bajo el marco burgués es imposible. Por tal motivo, nuestra propuesta marxista leninista de las haciendas colectivas, es la única solución viable para garantizar la soberanía agroalimentaria, y lo es tanto así, puesto que es una propuesta científica basada en la planificación económica.

Es necesario colectivizar las tierras.

Con la colectivización de las tierras del municipio Jiménez, se evitará, por ejemplo, los problemas de la competencia, observamos como los grandes terratenientes y latifundistas de la zona llevan a la quiebra a los pequeños y medianos productores mediante la superproducción; si un mediano productor produce cebollas y no perjudica los intereses de los grandes terratenientes, lo segundo procederán a inundar el mercado de cebollas para bajar los precios, esto inevitablemente lleva a la quiebra a decenas de productores, no sólo en Jiménez sino en todo el país, pues esas son las maneras de actuar de estos explotadores.

Así pues, con la expropiación de los grandes latifundios de Jiménez, éste dejará de ser un problema, ya no se producirá de manera anárquica sino acorde a las demandas existentes. La colectivización permite la tecnificación y modernización de importantes cantidades de hectáreas, la activación productiva de las otras miles de hectáreas, hoy ociosas, dejando a un lado los intereses mezquinos de competencia.

Con respecto a los medianos y pequeños productores, sabemos que éstos generan burguesía, como decían Lenin y Stalin, a cada segundo, cada hora. Pero, el estado no debe coaccionar a estos compatriotas, pues lo fundamental son los monopolios ya colectivizados. Los pequeños y medianos productores, también recibirán crédito del estado, pero la prioridad será la hacienda colectiva. También habrá ciertas limitaciones e impuestos que evitarán que éstos se conviertan en burgueses. Pero en el fondo del asunto, mientras los pequeños y medianos propietarios, produzcan acorde a la planificación, no será un obstáculo para el pujante desarrollo en materia agrícola que impondrán las grandes y modernas haciendas colectivas, equipadas con tecnología de punta.