IV Convención de la Unión de Trabajadores al Socialismo. UTS la alianza obrero campesina como base para la soberanía.

La agricultura además de ser un elemento estratégico en la construcción de la soberanía de cualquier país, posee unas potencialidades inmensas para ser motor del desarrollo de las fuerzas productivas.

Potenciar la agricultura a través de la 

alianza obrero campesina fortalecerá 

la soberanía del país.

Con una política de estado dirigida a garantizar la soberanía alimentaria, y un gobierno empeñado en satisfacer las necesidades de las mayorías, se puede movilizar inmensos recursos que ya existen, con el objeto de superar la dependencia y generar una economía sustentable. 

La agricultura requiere tierras, agua, semilla, maquinaria, tecnología, fuerzas de trabajos, transporte y muchos otros elementos que deben ser resueltos para garantizar la producción y distribución de los alimentos. 

¿De dónde saldrán estos elementos para impulsar la producción? Según nuestro modesto criterio deben salir del propio país, no hacerlo así es hipotecar nuestro futuro, ya lo vivió Cuba con relación a la URSS y pagó terribles consecuencias durante los años 90, después de la debacle del "campo socialista" pero también lo vivimos nosotros, en un tiempo dependiendo de los EEUU y ahora de otros países. 

Para un plan serio de producción agrícola se requiere producir y reparar tractores, rastras, arados, bombas, tuberías, estructuras de diversos tipos, implementos, sistema de riegos, transporte liviano y pesado, se requiere semilla, fertilizantes, productos químicos y un sinfín de otras cosas. ¿no podemos producirlos nosotros? ¿Requerimos traer rastras de Argentina, o bombas de mano de Brasil, o medicamentos de Colombia? ¿No tenemos técnicos capaces de producir estas cosas? ¿No está en capacidad la clase obrera en alianza con el campesinado de producirlo? ¿No existen infraestructuras subutilizadas o abandonadas donde se pueda iniciar este proceso de independencia, económica, tecnológica y política?. 





Después de recoger bastas áreas del país, hablar con ingenieros, técnicos, obreros, campesinos, tecnólogos populares, profesores, estudiantes universitarios llego a la conclusión de que sí es posible, sí podemos producir todo eso, tenemos las capacidades, lo que no hemos tenido es un verdadero plan ni la intención de embarcarnos en una epopeya para la construcción de la verdadera soberanía, no hemos sabido aprovechar nuestras potencialidades y movilizar al país para esto, como siempre hemos recurrido a la vía fácil: comprar e importar. No es culpa del petróleo, que represente la energía para ese desarrollo y una fuente extraordinaria de recursos para financiar un plan nacional, es culpa de una cultura que nos introyectaron: cuando necesitamos algo, en lugar de producirlo, pensamos solo en comprarlo, en traer a otros para que lo hagan menospreciando nuestras capacidades y talentos. 

Aún estamos a tiempo, si corregimos el rumbo, ponemos la producción agrícola de primer lugar, lanzamos una cruzada de producir en Venezuela, en pocos años tendríamos infinidad de talleres grandes y pequeños, produciendo todo lo que requerimos, tal vez no con una tecnología "de punta" o con la mejor calidad del mundo, pero si podríamos pararnos en cualquier parte y decir con orgullo: ahora somos verdaderamente independientes gracias a lo hecho en Venezuela. 

Autor: Pedro F. Rosas