(Combatiendo el oscurantismo) El reformista Henrique Dussel ataca al Marxismo Leninismo.

El reformismo de un oscurantista realizó una salida aparatosa en contra de la teoría científica del socialismo: el Marxismo Leninismo. 

El anticomunista Dussel se ensaña
contra la ideología del proletariado

Caracas, nov de 2011. VP.- De los reformistas podemos esperarlo todo, incluso el más descabellado vandalismo ideológico que podamos imaginar. En este caso, el campeón de la simpleza reformista fue el oscurantista Henrique Dussel, quien sufrió uno de sus arrebatos de majadería arropado de un supuesto socialismo. El teólogo medieval tuvo una salida frenéticamente anticomunista y difamatoria contra los grandes pensadores que ha parido la humanidad, todo esto en el encuentro que sostuvo con estudiantes y movimientos sociales durante el foro “Movimiento estudiantil y construcción del socialismo”, en los talleres de formación política que dictan como parte del VI Foro Internacional de Filosofía de Venezuela. 

   En ese sentido, el oscurantista de nacionalidad argentina, dijo entre otras nimiedades, que no hay una teoría política sobre el socialismo, pues “hubo una doctrina marxista-leninista que desapareció ya que su contenido no respondía a la realidad latinoamericana y aún no se ha reemplazado”. 

   En primer lugar, debemos dejar claro que el marxismo leninismo es una teoría científica que responde a los intereses del proletariado y de los pueblos que luchan contra la burguesía y el imperialismo. El capitalismo, en su fase imperialista, es un sistema global que arropa a todas las naciones. América Latina, no es la excepción, los países de nuestra región son capitalistas dependientes y están sometidos a la cadena de opresión imperialista liderada por Estados Unidos. 




En este sentido, el marxismo leninismo, es la única teoría que posee las herramientas para enfrentar y destruir el capitalismo en su fase superior, el imperialismo. Dussel, al parecer ignora que en nuestros países, las relaciones de producción son burguesas y que la clase más revolucionaria dentro del marco burgués es el proletariado, debido a la posición que ocupa respecto a los medios de producción. 

   Por este motivo las palabras del vasallo de la burguesía Henrique Dussel, de decir que el marxismo leninismo no corresponde a la realidad latinoamericana es trivial y sólo deja en evidencia la ignorancia y el desprecio que tiene este excéntrico personaje hacia la clase obrera, clase que según las palabras de Marx y Engels esta llamada a liberarse de la explotación al mismo tiempo que libera a toda la sociedad (ver Manifiesto del Partido Comunista). Otro tanto que dice Dussel es “que el marxismo leninismo desapareció”, esta salida miope del oscurantista lo que hace es poner de relieve el miedo de la burguesía y sus ideólogos al impresionante auge que va cobrando el movimiento obrero en nuestro país, pertrechado con la teoría científica del materialismo dialéctico y el materialismo histórico (Marxismo Leninismo). 

   El siguiente desatino del oscurantista fue decir que “Marx escribió una teoría económica, no política, y por lo tanto se debe construir una teoría política sobre el socialismo”. Con este absurdo, Dussel pasa de manera malintencionada por encima de libros como el propio Manifiesto Comunista, La guerra civil en Francia, el 18 brumario de Luis Bonaparte, Crítica al programa de Gotha, etc., además, parece ser que este apologista de la erosionada filosofía sempiterna olvida quien fue el creador de la Internacional, que agrupaba a los movimiento obreros de todos los países con miras a la preparación de la toma del poder, junto a ello, las últimas palabras del Manifiesto del Partido Comunista dicen “Proletarios de todos los países, Uníos”. ¿Habrá alguna justificación para que este autista ideológico siga defendiendo que Marx aborrecía la política? 

   Todo esto deja claro la posición de odio hacia el proletariado que tienen este tipo de reformistas. Pero no termina aquí, además dice que “los indígenas han enseñado el verdadero concepto de socialismo y debemos aprender de su ejemplo”. 

   Una vez más, como lo saben hacer los reformistas, Dussel hace gala de sus facultades reaccionarias con la obsoleta y romántica teoría del “volver la rueda de la historia”, dejando a un lado todo el desarrollo de las fuerzas productivas, la industria y la técnica moderna para invitarnos a desnudarnos y volver a las selvas, cambiaríamos las computadoras por plumas, los vehículos por carretas, los tractores por bueyes etc., según este tipo de magos sociales, el problema no es el capitalismo (que jamás habla de destruirlo por la violencia revolucionaria), sino la tecnología. 

   Dussel, como teólogo oscurantista, pasa por alto teorías científicas sociales como el desarrollo de la familia en sus diversas etapas y facetas, plasmado de manera magistral en el libro “El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado” de Engels (seguramente para él, la historia de la familia es la expuesta por Moises en su Pentateuco); pasa por alto el desarrollo de las fuerzas productivas; pasa por alto la teoría de la base y la supraestructura de Marx entre muchas otras fórmulas científicas de los clásicos del marxismo leninismo. 

   Citando a otro reformista, a István Mészáros, explicó Dussel que “Marx tenía una visión negativa sobre la política, era un gran economista pero no hizo eso con la política”. Consideramos que esto lo hemos rebatido de manera satisfactoria para el proletariado y sólo nos queda apreciar como el reformista para dar peso a sus charlatanerías, se escuda en otro reformista, de la misma manera en que, quienes defienden la existencia de superman, la justifican con una de sus historietas. 

   Lo de este personaje nos hace recordar a Procusto, que era un criminal de la antigua Grecia. Procusto, colocaba a sus víctimas en una cama de pequeñas dimensiones, donde las amarraba. Si las víctimas eran personas altas que sobrepasaban los límites de la cama, les cortaba las partes sobresalientes, si eran personas pequeñas, las estiraba a martillazos, de manera que todas debían encajar en el marco de su cama. Así Henrique Dussel y otros pensadores asalariados de la burguesía, tratan de someter la política y los interesantes movimientos sociales de América Latina a sus estrechos marcos ideológicos que no son distintos, sino los mismos de la burguesía agonizante. 

   La única alternativa de los pueblos es el Marxismo Leninismo, sin el cual, el socialismo no es más que un sueño pequeño burgués. 

Tomado de: Sala de investigación y redacción de Voz Proletaria – Mov. Gayones. 

Caracas – Venezuela.