Karl Marx, fundador de la teoría socialista revolucionaria como guía para la transformación de la sociedad y del mundo.

Marx

El 5 de mayo de 1818, nació en Treveris, Alemania, Karl Marx, el genial creador del socialismo científico. Marx fue el primero en dejar científicamente establecido que el socia­lismo no es una utopía de soñadores sino el resulta­do inevitable del desarro­llo de las fuerzas produc­tivas. 

Marx descubrió las leyes objetivas que rigen la sociedad capitalista, sus contradicciones y crisis, su decadencia final y derrumbe. Puso al descubierto que toda la historia de la Humanidad es la historia de la lucha de clases, la sucesión del dominio y las victorias de unas cla­ses sociales sobre otras. 

Las bases de la lucha de clases son la propiedad privada, la apropiación privada de la riqueza creada por el trabajo y la explotación del hombre por el hombre. El gran mérito histórico de Marx fue demostrar con pruebas científicas la incapacidad del capitalismo para dar solución a los problemas del género humano, su hundimiento inevitable y la sustitución del capita­lismo por un sistema en el cual no habrá apropiación privada de la riqueza cre­ada por el trabajo ni explotación de la fuerza de trabajo de hombres y mujeres. 

La doctrina de Marx da a los hombres una concepción integral, irrecon­ciliable con todo dogma­tismo, con toda superstición, es la continuación de lo más avan­zado creado por el pensa­miento universal, por lo mejor del socialismo francés, la filosofía alemana y la economía inglesa. Según Vladimir Ilich Ulianov, Lenin, la doctrina de Marx no tiene nada que ver con el sectarismo ni con el dogmatismo, es una guía para la acción y se enriquece con la expe­riencia y las luchas de la clase obrera en todo el mundo. 

La teoría de la plusvalía es el centro de la teoría económica de Marx. El obrero asalariado vende su fuerza de traba­jo al propietario de la fábrica, la tierra, los ins­trumentos de trabajo. EI obrero emplea una parte de la jornada de trabajo en cubrir el costo de su sus­tento y el de su familia; durante la otra parte de la jornada, trabaja gratis cre­ando para el capitalista la plusvalía fuente de las ganancias y de las rique­zas de la clase capitalista.